Corazón de Carballo

Para esta imagen corporativa, decidimos que los valores que teníamos que transmitir eran: Poder, fuerza, naturaleza y música.

La propia marca nos obliga a contar con un elemento gráfico específico con el que podemos representar la naturaleza. Un árbol. El carballo es el nombre en gallego del roble, símbolo de vida. No queríamos ser tan obvios y creamos este árbol de una manera muy distinta.

El poder y la fuerza que simbolizaría el corazón, que también forma parte del nombre de la marca, pensamos en representarla con otra forma que más sintetiza la potencia y la energía. El símbolo del átomo. Escapamos de esta manera de la silueta del corazón que resultaría muy típica e incluso desagradable ya que tendría que parecerse más a un corazón real que al típico usado para representar cariño, amor, etc; 

Por último, la música. Evidentemente una nota musical es más que representativa de este valor. Uniéndo esta nota al símbolo del átomo conseguimos crear la imagen del árbol que buscábamos anteriormente y añadiéndole la línea de la base, finalmente le damos estabilidad al resultado final.